Así como un deportista toma proteínas o vitaminas, en el fitness espiritual usamos suplementos naturales y vibracionales para potenciar la conexión cuerpo-mente-espíritu. 

La cúrcuma reduce inflamación y también enciende la claridad mental. La lavanda calma el alma. El omega 3 favorece la conexión cerebral y emocional. Y en el plano sutil, la homeopatía, las flores de Bach, los elixires energéticos, el reiki o los cuarzos pueden darte un empujón de sanación. 

No lo veas como algo esotérico, sino como una herramienta más en tu camino.

Mantra:
“Soy energía viva y me suplemento de amor, luz y equilibrio.”